Columnas: Cómo ahuyentar a los ex propios

Columna 27/02:

Cazafantasmas: Cómo ahuyentar a los ex (propios) / Mi cumpleaños

Excelente tarde amigas mías ¿saben por qué? Hoy cumple 21 años su servidora aquí presente… y como no podía ser menos, voy a hacer un exorcismo al aire con el tema de hoy. Ya les he explicado bajo la etiqueta de “Cazafantasmas” cómo cazar –precisamente- a los ex novios de otras, bueno… ahora me toca revelarles queridas mías… cómo AHUYENTAR  a los propios.

Hay dos épocas del año en las cuales una persona se pone a hacer balance: las fiestas de diciembre son las que compartimos casi todos, por lo general fin de año, y después… cuando cumplimos años… ¿a qué se debe esto? Yo creo que tanto cambiar de ciclo lectivo como de tener un año más nos da la irremediable sensación de estar cerrando etapas. Es un año más de experiencia, de certezas, lecciones aprendidas pero también de incertidumbres –la macana es cuando te tocan ambos eventos tan seguido porque para julio no tenés qué pensar.

Bueno, estos balances mentales que uno hace generalmente cuando está tirado en su cama y faltan horas para que la vida nos sume un numerito más, se potencian cuando efectivamente, tenés mucho para pensar. Todos pasamos por situaciones que ameritan sí o sí una mínima reflexión al respecto, y las rupturas amorosas se llevan el primer puesto.

Cuando una termina una relación, es básicamente porque ya ha dejado de tener cosas en común con la otra persona, suelen ocurrir pérdidas inconscientes de la identidad, exigencias desmedidas, reproches permanentes, y cuesta darse cuenta que la otra persona ya no nos hace feliz, sino que por el contrario, nos está sumergiendo –probablemente sin intención- en una angustia tan profunda como asfixiante. Es por eso, que la primera sensación cuando logramos sacudirnos el yugo –o porque nos lo sacaron, siempre estamos las felices dejadas por el mundo-  es una sensación de vacío, de desprotección, de inseguridad, una congoja que te impide comer y sobre todo una fuertísima desorientación: “Y ahora ¿qué?”.

Sin embargo, pasan los meses, reaparecen los amigos, la familia, el psicólogo jajaja –recuerden que hablo con conocimiento de causa- y terminás saliendo del asunto. Vas llorando un poquito menos todos los días, empezás a salir de farra, a reencontrarte con vos misma, arreglarte más y comenzar a presentar una actitud positiva, que, como todos sabemos, es muy atractiva para los demás… por lo tanto… ¡aparece un muchacho nuevo! Capaz que ese no es el amor de tu vida, pero sin embargo es el punto final para salir del duelo… o eso es lo que pensás.

Cuando estás genial, cuando ya te recuperaste, y cuando los rumores de que estás viendo a alguien empiezan a correr por el barrio y por la net… ¡tu ex decide aparecer! Es fija, no creo que nadie me contradiga, es ASÍ.

¿Entonces qué haces? Bueno, rapidito andá a buscar una agenda, cuaderno, anotador, o la boleta del shopping para anotar… ¿Ya tienen? Bueno, el procedimiento es el siguiente:

1.      Tu ex, si viviste una relación algo larga o por lo menos profunda, antes de convertirse en la bestia que te hizo sufrir, recordemos que fue el amor de tu vida, y para que una relación exista, tuvo que haber sido a la inversa también. Hacé memoria y acordate qué le gustaba de vos, cómo prefiería que te desenvueltas, qué actitud pretendía que montaras… y ya más al final de la relación ¿Qué le molestaba? O mejor dicho ¿qué le molestaba MÁS?

2.     Con toda esta información… hacés el bendito balance y comparás: ¿qué tan distinta sos HOY, a esa mujer que él quería tener a su lado?, ¿realmente te parecieron defectos de tu personalidad las cosas que él te criticaba? Probablemente te des cuenta que estás muy contenta con quién sos ahora, porque entendiste que valés mucho más de lo que te hacían creen… pero si no es así, y todavía pensás que el susodicho tenía razón andá a terapia…. No, enserio, es cuestión de hacerle llegar que AHORA SOS COMPLETAMENTE ESA MUJER QUE ÉL NO QUERÍA TENER A SU LADO BAJO NINGÚN PUNTO DE VISTA. Y sobre todo… QUE NO VAS A CAMBIAR.

3.     La forma de hacérselo llegar es mediante amigos en común (ni se te ocurra decirle “che, decile a fulano que ahora hago esto y esto… NOOOO) esos amigos en común también tienen que ver/creer que estás haciendo OTRA VIDA, que no encaja PARA NADA en el esquema que planeaba tu ex.

De esta manera, y solo de esta manera, es que va a perder el interés en recuperarte… Porque vas a ver que decirle que NO, no funciona, los hombres AMAN EN NO, ADORAN LA INDIFERENCIA, y cuanto más desafiante y complicado se ponga este asunto de recuperarte, más fichas en el juego van a apostar. Pero nosotras no queremos que vuelvan… ¡QUEREMOS QUE SE VAYAN! Entonces, al ver que ya no sos esa mujer de la cual se había enamorado, va a dejar de querer demostrarte que “donde hubo fuego, cenizas quedan” y de poco y sin que nadie lo eche… se va a retirar solo.

¿Entendiste? Acordate como era la relación, qué NO les gustaba a él de vos, empezá a actuar y hacer notar que sos el antítesis de la mujer que él quería al lado, y solito se va a RESIGNAR a la inminente verdad: Ya te perdió, y no lo querés más en tu vida.

Apuntes tomados, lección aprendida ¡Y a festejar!