Sospechas


Tengo un compañero, que físicamente no me gusta, de hecho, nunca me gustó nadie de Sociales, salvó Agustín... pero después de un café el otro día se me fueron todas las intenciones al demonio. 

El martes en el recreo de Historia, mientras me tomaba un café y comía mis medialunas, me senté sola en una de las mesas de la cafetería. Estaba sola, porque por algún motivo nunca me pude identificar con esa facultad, y mucho menos generar un sentimiento de pertenencia, son todos tan distintos a mí, en su manera de ser, y de pensar, soy el sapo de otro pozo y me esperan otros 3 años más. Tengo 4 amigas y conocidos por doquier, dado que circulé por varios cursos, pero... nosé, siempre termino sola.
Uriel es uno de esos tantos conocidos,  y el martes viéndome sola se acerca con su merienda:

U:-"¿Le molesta si le hago compañía?"
N:-"No, para nada, ¿cómo andás Uri? ¿todo bien?"
U:-"Sí, todo bien por suerte, ¿vos? ¿estás trabajando?"
N:-"No, todavía no, estoy buscando algo que me llene, que me guste, no quiero volver a caer en cualquier empleo por dos mangos"
U:-"Yo no me puedo quejar, me duplicaron el sueldo y entré a trabajar en el Ministerio, en la sección de Memoria, con proyectos de investigación y cooperación internacional"
N:-"Uyyy bueniiiiisimo te recontra felicito Uri, te lo re merecés"

Uriel es un chico muy inteligente, estudia, cursa 3 materias, y además saca notas excelsas en ellas, aprueba con 9 o 10 en todo, y además parece muy buena persona aunque se le escapa la sobervia en algún que otro comentario. Nos llevamos muy bien, tiene mala memoria -qué paradoja- y recuerda pocos nombres de la gente de la facu, entre ellos el mío. 

La conversación siguió, sobre proyectos académicos de ambos, llegó la ahora de volver a entrar a clase, nos prendimos un pucho y caminamos juntos hacia el cuarto piso. Yo me tuve que detener en el 2do porque ví el Departamento de Alumnos sin gente (para quienes conocen, saben que esta imagen no es para nada frecuente) y necesitaba sacar el certificado de alumno regular para renovar el carnet de la biblioteca. Bueno, Uriel siguió subiendo escaleras y yo me quedé pensado:

  • Siempre, esté donde esté, me viene a saludar.
  • Cuando no lo saludo -porque soy colgada y no lo veo- se acerca y me pone un tono más fuerte en su "HOLA" o mejor dijo "QUÉ HACÉS?"
  • No recuerdo haberle pasado mi celular, pero el año pasado me había llegado un mensaje en el cual me avisaba que por error mi examen estaba en su práctico y él se ofreció a guardármelo para dármelo cuando me viera, esto fue raro dado que MIS AMIGAS también cursaban con él y no se ofrecieron, cuestión que arreglamos para vernos en la cafetería y me dió mi parcial.
Yo pregunto, ¿este chico se está metiendo en la boca del lobo, o son solo sospechas mías?

Intrigada, Natalia.


2 Títeres y titiriteras:

La Fox dijo...

Me haces acordar a uno de mis compañeros, jejeje. Ojo con darle cabida si es que no te gusta porque vas a terminar como yo, perseguida por todos los pasillos!! jajajaja

Anónimo dijo...

Natyyyy... Soy fiel a tu blog =) (Aclaro, nunca antes comenté) Hace bastante tiempo escuché por tu programa de radio la tipología "Rockstar" y nunca la posteaste acá =( Será demasiado tarde?