En la mira sociológica II

Acabo de llegar de clase. Lucho casi nos duerme a todos. Dio una clase sobre sociólogos de 1910 que casi nadie conocía, y explicó porqué no llegaron a ser ni militantes políticos ni a investigadores. No sé, entendí todo pero me pareció una clase sin sentido, menos mal que de las 4 horas de teórico a él solo le correspondía dar 1, la anterior al recreo, asique menos atención le empecé a prestar cuando la pancita me empezó a crujir reclamando la merienda del centro de estudiantes (café con leche + 3 medialunas = 5pé)

Hoy tenía, jean ni claro ni oscuro, zapatos marrones, camisa color hueso, y saco color beige (se ve que le gusta ese color), tenía el mismo bolso (se ve que es el que tiene de maletín) y no pudimos cruzar palabra. La única interacción que hubo es que, como llegué tarde... mis tacos hicieron bastante ruido cuando entré al aula y me miró, sonrió de lado y volvió a escuchar a Soledad, que le tocaba dar la primera hora.

Me enteré por buena fuente, que hace dos años Lucho salía con una alumna de último año, pero la cosa no funcionó, lo cual puede significar dos cosas: a) que no vuelva a tomar el riesgo de involucrarse con una alumna, b) que no tiene prejuicios sobre salir con alguien de la institución.

El titular de cátedra lo felicitó adelante de todos por haber entrado al CONICET. Ya son varios los datos que tengo, me falta saber lugar de residencia, deporte (porque es obvio que algo hace), edad exacta, y... algún correo. Porque los mails del práctico los manda Soledad, y el desgraciado no tiene facebook :(

Bueno chicas, si alguna lo conoce y puede aportarme datos, sería de gran ayuda para empezar a pensar la manera de abordarlo.

Las adoro!

Naty, entusiasmadísima con los retos.