Roles invertidos

Los tres años con Esteban me produjeron una metamorfosis completa de Mafalda a Susanita. Entonces dejé de querer ser periodista, triunfar profesionalmente, escribir un libro y vivir en el momento justo en el lugar indicado... a soñar con una casa grande, jardín, pileta, 2 perros, 3 hijos y una hermosa y flamente cocina con isla de marmol para poder amasar pastas los domingos... y esperar ansiosa la llegada de mi marido de lunes a viernes, con la cena lista y los chicos aseados  Sí, sinceramente soñaba con eso.Ojo, no es que hoy por hoy me suena mal ese ideal de familia, en lo absoluto, el tema es que me ha sido demostrado que las cosas se pueden dar... de otra manera.
El problema es cuando existe una inversión de roles... cuando esa imagen se gira 180º y muestra otra perspectiva. Estoy explotando mi "lado masculino" y me encontré luego de hacer el amor, con el cuerpo traspirado una incontenibles ganas de fumarme un pucho, dar media vuelta y ponerme a dormir, mientras que mi contraparte estaba deseoso de abrazos, besos, amor y contención. Sentía el cuerpo pegoteado, tenía ganas de secarme con las sábanas y dormir un rato abajo del aire acondicionado. Pero él no, él quería que nos abrazaramos y nos dijéramos cuánto nos amábamos... ¡ese era MI lugar! ¡Siempre fui yo quien reclamó los mimos pos-sexo ¿por qué? Porque es el acto en el cual uno se encuentra completamente expuesto ante otra persona, en cuerpo y alma, porque cuando hay sentimientos envueltos en las sábanas el corazón es también quien se desnuda y queda al descubierto... entonces por más que estuviera con un amigo, siempre necesité un abrazo, y lo peor que me podían hacer eran vestirse e irse (gracias a Dios nunca viví esa situación)... ¿entonces qué? ¿por qué estoy haciéndolo a alguien, lo que nunca me gustó que me hagan a mí?

Estoy sorprendida con esta nueva necesidad de despegue... ¿sugerencias? 

PD: El culpable también puede ser el verano.

Natalia.

4 Títeres y titiriteras:

Simplemente YO dijo...

Yo siempre tuve un problema con los mimos post sexo, en realidad no me gustaban, terminaba de garchar me vestia y contaba mentalmente hasta llegar a un tiempo prudencial para poder rajarme al carajo... con los novios hacia lo mismo, pero llego Meolans, y el primer dia que garchamos me hizo mimos en la espalda y me pedia que le rascara la suya, en fin... al principio me chocaba un poco la situacion porque me lo tomaba como un chongo mas, con el paso del tiempo se transformo en alguien mas q importante para mi, y los mimos post sexo?? ahora me encantan!!

La Fox dijo...

Naty... creo que algo de eso me esta pasando a mi tambien... supongo que se llama "miedo a entregarse nuevamente", no??

A Mr. Maduro le mande una muy buena excusa, y al menos por mañana safe. Deje una puerta abierta para la semana que viene, por si cambio de opinion.

Por lo pronto sigo metiendo fichas ya sabes donde!!!

Mucha suerte :)

La Fox

Lila Biscia dijo...

la conclusión más triste y realista que pensé después de un duelo fue: no me gustaba yo misma con vos. no me gustaba el lugar en el que me encontre estando con vos. te amo como a nadie, pero no quiero ser esa nunca más.

De susanita a mafalda y de mafalda a libertad.

Bee dijo...

A las mujeres tambien nos gusta la libertad, y a veces sentir que manejamos las situaciones... una vez que nos salió... ya no queremos dormir acompañadas =)

De igual manera siempre llega ese hombre al que dejamos quedar y nos empieza a temblar las piernas... porque nos costó tanto sentirnos libres y tenemos miedo de que nos enjaulen otra vez

no se si se entiende... en fin...

Besos Naty

Bee/Belana